Recomendaciones para el estudio de textos científicos y formas adeacuada de preparar y rendir bien
en un examen
Para un estudiante es de
suma importancia formarse un hábito de estudio eficiente, pues esto le
significará el éxito en la internalización del conocimiento adquirido y le
brindará la posibilidad de rendir sus certámenes tranquilo.
Estudiar no significa "aprender de memoria" algún tópico específico,
pues la memoria es frágil y con toda seguridad que pasado el período de
examinación olvidará lo que según él "estudió".
El estudiante no debe conformarse con "estudiar" para una prueba o
certamen. El estudiante no debe "estudiar" para una nota. Este debe
realmente preocuparse de estudiar para aprender, pues así estará manejando la
información y las herramientas que utilizará después en cursos superiores y
posteriormente en su desarrollo profesional.
La presente guía pretende entregar una orientación sobre cómo estudiar en forma
eficiente, reconociendo que no existe una norma general, sino que cada persona
debe adecuar su propio hábito de estudio. Además, entrega algunos consejos de
cómo preparar y rendir un examen en forma adecuada.
RECOMENDACIONES SOBRE UTILIZACION DE TEXTOS Y LECTURA INDIVIDUAL
Las técnicas que se exponen a continuación están orientadas a crear hábitos de
trabajo individual que permitan al estudiante obtener el máximo provecho de sus
lecturas individuales. Estas técnicas resumen la experiencia acumulada en el
trabajo universitario y se basan en técnicas modernas de aprendizaje
científicamente comprobadas.
Un texto puede ser una ayuda irremplazable en un curso cuando se le utiliza
apropiadamente, haciendo más fácil el aprendizaje de
las materias entregadas en clases. El material contenido en el texto
generalmente agrega al conocimiento adquirido en clases aspectos relevantes y
lo capacita para tener una activa participación en cátedra. Además, el
familiarizarse con un texto hace que éste se transforme en una fuente de
consulta permanente aún después de haber aprobado la asignatura.
Los siete puntos siguientes resumen las técnicas más importantes a tener en
cuenta en el desarrallo de las lecturas individuales:
1. Dónde estudiar
2. Revise el texto completo.
3. Lea buscando las ideas principales.
4. Cuestiónese a medida que lea.
5. Tome notas o apuntes (subraye sólo si el texto es suyo).
6. Use guías de estudio si están disponibles para el texto.
7. Estudie sin ningún tipo de presión y en forma sistemática.
1. Dónde estudiar
Elegir un ambiente apropiado es el primer paso a tener en cuenta para estudiar
adecuadamente. Para evitar la dispersión y lograr la concentración deseada, hay
que preparase para tener todo a mano y en un clima de armonía. Por ejemplo:
hojas para realizar anotaciones, lápices, diccionarios y libros de inmediata
consulta. Además, el lugar no debe ser el paso obligado de otras personas.
Nadie debe molestar.
Demás está decir que el lugar de estudio conviene elegirlo alejado de ruidos molestos
y con la ventilación adecuada. La luz es otro aspecto a tener en cuenta. A
medida que va atardeciendo, no debe forzarse la vista. Hay que interrumpir la
lectura y encender la luz, lo que evitará caer en estados de somnolencia y, por
lo tanto, de pérdida de concentración.
2. Revise el texto completo
No comience de inmediato a leer el libro a partir de la página uno, haga
primero una rápida revisión de todo el libro para obtener una idea global sobre
lo que trata. Inspeccione todo el libro. Vea cómo está organizado.
Fíjese en los títulos de los capítulos y secciones, en las referencias
bibliográficas, figuras, resúmenes y otras ayudas metodológicas que el autor
haya incluido, a fin de ayudar a la comprensión y retención de los
contenidos o materias.
Lea el prefacio. En él, normalmente el autor expone el propósito principal que
tenía en mente al escribir el libro. También es frecuente que en el prefacio el
autor reseñe sus propios puntos de vista sobre el tema. Ambos aspectos son
importantes para ubicar el libro en un contexto más amplio. Piense que sobre
una materia existen muchos libros escritos y no todos son iguales.
Mire el último capítulo o las últimas páginas del libro. Generalmente el autor
las usa para resumir los temas principales expuestos en los capítulos
anteriores, por lo que leerlo antes de estudiar le entrega una sinopsis muy
útil.
Cuando deba leer un capítulo asignado como lectura individual, antes de empezar
haga una inspección rápida del material. Busque cualquier encabezamiento
o resumen que pueda aparecer. Tanto resúmenes como la secuencia de
títulos y subtítulos entregan pistas útiles sobre las ideas principales
que el autor desea recalcar. Ellos sirven también como guía de
estudio. Fije su atención en los encabezamientos de capítulos y
secciones, pues su disposición en el texto (tamaño de letras, color), a
menudo indican cuáles son los tópicos principales, distinguiéndolos de los
menos importantes.
3. Lea buscando las ideas principales
¿Cómo debe ser concretamente la lectura? En primer lugar, silenciosa. La
sugerida lectura "en voz alta" que a veces elogiaban
nuestros maestros tienen como objetivos inevitables
el estudio de memoria. Es decir, un almacenamiento de datos sin
fijación de conceptos. Desde otro punto de vista, experiencias recientes
demostraron que los mecanismos distintos y complejos de la lectura en voz alta
implican que sea mucho más lenta que la lectura en silencio. La lectura en
silencio permite concentrar la atención y favorecer todas las técnicas de la
lectura habitual.
Su lectura debe tener un objetivo principal: "averiguar cuáles son las
ideas principales del autor en cada capítulo". Al leer pregúntese
constantemente qué es lo que está tratando de decir el autor, en una actitud
mental similar a la que tendría si usted estuviera conversando con él. No se
fije en los detalles. Concéntrese en las ideas principales y usted descubrirá
que recordar los detalles resulta más fácil. Esto resulta así, porque las ideas
principales generalmente tienen una relación lógica fácil de entender y
recordar. Ellas definen un "esqueleto" conceptual dondre podrá ubicar
después los detalles. Un texto es conocimiento estructurado. Para
entender dicho conocimiento usted debe reconocer dicha estructura
primero.
Lea el capítulo asignado antes de la clase para que le sea posible participar
activamente en ésta. Una participación activa en clases le permitirá aclarar
sus ideas y dudas. Cuando uno se esfuerza en poner en palabras lo leído, el
aprendizaje pasa de un estado pasivo a uno activo: usted participa por primera
vez en el proceso. Los contenidos leídos adquirirán un mayor significado
y serán retenidos (recordados) por un tiempo más largo, eliminando
prácticamente la necesidad de estudiar a presión para pruebas y exámenes.
Un aspecto muy importante en su propia formación es que la participación activa
en clases, le entrega confianza en sí mismo. Nadie más que usted puede
hacer algo a este respecto.
Coordine sus lecturas con sus apuntes de clases. Si usted mantiene apuntes
completos y oredenados, encontrará que el material leído se hace aún más claro.
Un cuaderno de apuntes de clase bien mantenido puede ser una importante fuente
de consultas en el futuro.
Resuma todo lo que ha leído. Después de terminar de leer una página, reformule
las ideas principales en su mente y dé un vistazo de nuevo al texto para ver si
su formulación era correcta. Antes de cerrar el libro repita los puntos
principales de la materia que acaba de leer. Vea si puede anotar en forma breve
las ideas principales de la sección que leyó. Si usted es capaz de hacer
esto, la mayoría de los detalles que apoyan las ideas principales le vendrán a
la memoria fácilmente. Cuando vuelva a iniciar su estudio al día
siguiente, su breve revisión le servirá como punto de partida y apoyo. Al
tomar nota de los puntos principales de su lectura, la preparación para pruebas
y exámenes se transformará en un detalle fácil.
4. Cuestiónese a medida que lee
Cuando esté leyendo, hágase la imagen mental de que está teniendo una discusión
con el autor. Pregúntele permanentemente sobre las afirmaciones que hace
y sobre las ideas que le presenta. Vea si él le está dando las respuestas
que lo satisfacen.
¿Qué significa el título del capítulo?
¿Qué significan los subtítulos? ¿Qué
significan las palabras utilizadas en su propio contexto?
¿Qué tratan de
demostrar las tablas, diagramas y gráficas presentadas?
¿Qué significan
las palabras del resumen y conclusiones? ¿Está el
autor escribiendo desde
un punto de vista especial? ¿Por qué se detuvo
tanto en algunos aspectos
y no en otros? ¿Cuándo se escribió el
texto? ¿Se han producido
nuevos hechos o descubrimientos que releguen las opiniones del autor a
un
segundo plano o las hagan incorrectas?.
5. Tome notas o apuntes
Tomar notas al leer debe ser una costumbre. No hay duda que para hacer
del aprendizaje un proceso activo es necesario tomar apuntes, tomar
notas. Tomar apuntes es un asunto personal, individual y cada cual debe
decidir la mejor técnica que se ajuste a sus necesidades. A veces tres o
cuatro frases bien pensadas pueden resumir un párrafo. Otras una
enumeración de propiedades. Otra la reproducción esquemática de una
clasificación por medio de llaves y paréntesis, etc... Lo que interesa al
tomar apuntes es que lo obliga a reprocesar la información que ha adquirido en
su lectura y que permanece en su memoria de corta duración. Al producir
una "verbalización mental" y posteriormente transcribirla al papel,
usted pone en acción otros centros asociativos que le garantizan que esa
información permanezca en su memoria de larga duración y pasa a formar parte de
su banco de información permanente. Esta es una de las diferencias fundamentales
entre memorizar y aprender.
Si el texto que está leyendo es suyo, resulta cómodo acostumbrarse a subrayar.
Al cerrar frases claves entre paréntesis cuadrados, poner una raya vertical al
margen de un párrafo importante, poner una línea ondulante al lado de un
párrafo difícil, es imposible no prestar más atención a un texto
subrayado. Esto es fatal si el texto debe ser compartido con varias
personas. ¡RAYAR TEXTOS DE LAS BIBLIOTECAS DE LA UNIVERSIDAD Y EN GENERAL
AJENOS A SU PERSONA, ESTA ESTRICTAMENTE PROHIBIDO!
6. Use guías de estudios si están disponibles para el texto
Revisar es una disciplina acumulativa que debiera llegar a ser un hábito de
estudio. Usted revisa una frase o sentencia subrayándola. Usted
revisa una página después de leerla, simplemente recordando los puntos o ideas
principales. Usted calibra un significado de un capítulo apuntando
algunas de las ideas principales en un pedazo de papel. Usted registra
los distintos puntos de vista e interpretaciones en su cuaderno a medida que
escucha a su profesor y a otros estudiantes. Usted lleva a cabo una
revisión final antes de una prueba, simplemente volviendo a examinar, a
ver, su propio cuaderno, sus notas de lectura, mirando el texto y el material
entregado en clases.
7. Estudie sin ningún tipo de presión y en forma sistemática
Evite estudiar bajo presión. Estudiar en forma presionada crea tensión
psicológica y fisiológica, lo que perturba su capacidad de retención.
Esto puede crear perturbaciones en su memoria durante el examen y sin duda
"asegura que usted olvide" todo lo estudiado apenas termine el examen
(elimina el "stress" que causa las molestias). Esto se lo
garantiza su propio organismo. Averigue usted mismo algo más sobre los efectos
biológicos del "stress".
La manera más fácil de estudiar es juntar todas las notas y apuntes de los capítulos
leídos, transformando las ideas y proposiciones?resúmenes en preguntas.
Contéstelas y revise sus respuestas, confrontándolas con los capítulos
correspondientes. Formúlese preguntas rigurosas y contéstelas conciensudamente,
no se deje llevar por la creencia de que "sabe las respuestas", si no
es capaz de formularlas verbalmente o por escrito. A medida que se acerque la
fecha de la prueba no llene su cabeza con detalles. Enumerar detalles sueltos
como respuestas a preguntas específicas sobre conceptos, no oculta su mala
preparación a nadie y le asegura una calificación mediocre o mala. Si usted ha
leído el texto o lectura cuidadosamente y es capaz de identificar las ideas
principales, le será muy fácil de recordar la información detallada de apoyo a sus
respuestas.
RECOMENDACIONES PARA RENDIR EN BUENA FORMA UN EXAMEN
Con el correr de los años y gracias a la evaluación sistemática de los métodos
que utilizan los docentes para poner a prueba a sus alumnos y la manera en que
ellos responden, han sugerido un número de reglas o principios claves que se
llevan a cabo a la hora de rendir un examen:
1. ¿Cómo prepararse?
Repase los apuntes durante todo el semestre y no un día antes de la prueba.
Recuerde los temas que más se han discutido en clases y sintetícelos en cuadros
sinópticos. Determine las ideas, palabras o nociones que el profesor o los
autores hayan enfatizado y trabaje sobre ellos. Anote todas las preguntas que
crea que el profesor puede formular, contestandolas en voz alta. Trate de
explicar lo que aprendió con sus propias palabras.
2. Antes del examen
Tome medidas drásticas para conbatir la ansiedad previa a la evaluación. Evite
contestar las preguntas de los otros compañeros el día anterior de la prueba,
sólo lograrán infundirle una sensación de inseguridad. Reconozca que no puede
saber todas las respuestas. Continue con su vida normal los días previos al
examen. Actue durante la prueba como lo hacía mientras estudiaba. Un
estudiante no debe probar experiencias nuevas e innovar métodos académicos que
puedan descolocarlo en el examen.
3. En el examen
Esté seguro que entendió todo lo que se le pregunta. Preste atención a todas
las indicaciones. Reparta y organice el tiempo. No llegue ni muy temprano ni
muy tarde a la prueba: con 20 minutos de anticipación alcanza, llegar más temprano
aumentaría su ansiedad.
CONSEJOS SOBRE LOS DISTINTOS TIPOS DE EXAMENES
1. Preguntas de verdadero o falso
Cuando lea las indicaciones preste atención a dónde coloca la "x", el
tilde o la marca respectiva. Considere verdaderos a los enunciados sólo si son
absolutamente verdaderos. Tenga cuidado con las palabras específicas como
"nunca", "siempre" o "nadie". Las afirmaciones
extremas son casi siempre falsas.
2. Preguntas con alternativas
Nos piden elegir las respuesta correcta entre un número de enunciados. Esta se
identifica haciendo una serie de preguntas sobre el asunto y se van descartando
las respuestas incorrectas.
3. Términos pareados
Revise si ambas columnas tienen el mismo número de opciones. Una las flechas
que esté seguro que son correctas. Revise las dos columnas una vez más para ver
qué opciones quedaron sin unir.
4. Desarrollo
Para la correcta realización de las preguntas que requieren de un desarrollo
realice los pasos que se dan a continuación:
4.1. Primero que todo LEA muy bien las preguntas, hasta entender completamente
lo solicitado.
4.2. Conozca e identifique las palabras clave que nos den una pista de lo
que se pregunta.
4.3. Analice cada una de las preguntas.
4.4. Haga un breve cuadro sinóptico para cada respuesta.
4.5 Establezca un límite de tiempo para cada pregunta.
4.6. Repase y corrija las respuestas, tanto en contenido como en ortografía y
gramática.